20.10.09

¿Trapo o lampazo?

Siempre es placentero volver a Rosario. En dos días tenía que cumplir con la agenda de ver a tantos amigos/gas, ir a varios eventos, disfrutar de las playas rosarinas, comer abundante surubí y obviamente criticar las divergencias del hotel.
El objetivo principal era visitar la muestra inaugural “Trapo” de Marga Steinwasser en el museo Castagnino. Después de llegar a un hotel agobiado de mercancías estetizadas, surgió la necesidad casi inmediata de ver la muestra de arte. La misma consta de tres partes, un inventario de pluralidades que la artista hizo en el proceso de la obra, la obra misma extendida panorámicamente y un fluctuante video que completa el recorrido cerrando ideas o aportando nuevas interpretaciones.
Anárquica, la obra de Marga toma vida propia y no deja de expandirse en todas direcciones. Cosiendo y pensando, ella nos cuenta que ya hace unos años que viene trabajando sobre esta obra monumental que actualmente mide 126 metros de largo y pesa 35 kilogramos, plagada de referencias que a modo de diario íntimo nos remiten a lo relacional o a un work in progress con aquiescencia colectiva. La misma ocupa la mitad del primer piso del Castagnino y está constituida casi en su totalidad por una amplia diversidad de géneros que la artista fue rescatando de su propia vida cotidiana, la de familiares y amigos.
Cada centímetro de añadidura tiene una irreductible historia por detrás. Banal, profunda, triste o alegre, es imposible recorrer tantos metros de servilletas, repasadores, sabanas, remeras, calzoncillos, bolsas de súper mercado, pulóveres tejidos a mano “atacados” por las polillas... y otros textiles sin identificarse con algunos de ellos.
Vislumbrando el agotamiento, volví al hotel. Por la noche, bajo los efectos de un sueño recurrente, me imagine desenrollando la obra de Steinwasser desde el tercer piso de mi habitación para escapar sin pagar la cuenta, pero en el sueño me atrapaba el conserje y me relegaban a limpiar los pisos de todo el edificio a fuerza de lampazo.

2 comentarios:

Mabel Temporelli dijo...

Muy bueno el relato, me encantó la síntesis y el cierre:
Un abrazo, mabel.

Marcos Luczkow dijo...

Cariños para Mabel y para Rosario city!