31.10.09

La ciudad liliputiense

Lo último que recuerdo fue el truculento panzazo que me di en la gran piscina del señor embajador ante sus invitados más selectos, …un siempre sonriente coleccionista de arte contemporáneo y su delgada esposa, un teórico que habla todo el tiempo de sí mismo, un matrimonio de diplomáticos muy pret-á-porter, y la súper única Marta, ARTE ARTE ARTE…!!!

Desperté como por arte de magia en medio de una pequeña cartografía llamada F.D.A.C.M.A. (fundación para la difusión del arte contemporáneo en el mercosur y alrededores). Rápidamente miré hacia abajo, pero no llevaba puesto pollera y delantal, así deduje que lamentablemente no era Alice in Wonderland. Desde ese momento por descarte pasé a ser una especie de Los viajes de Gulliver (en algún cuento tenía que estar).
A mí alrededor se observaban en plano extensivo calles con casas, industrias, departamentos, parques, instituciones sin fines de lucro, comercios y monumentos. En el centro de una plaza un enano de jardín envuelto con papel de golosina dorada me cuenta que en sus prácticas la F.D.A.C.M.A. genera acciones pequeñas pero concretas en espacios públicos y en espacios independientes o poco usuales, con escaso presupuesto, alentando las formas alternativas de circulación y producción cultural. El enano me invita a un prominente hotel full concept cercano a la plaza, pero no puedo aceptar, unos amigos me esperan en la carpa karaoke, y me dirijo hacia allí para exorcizar mi ineludible alteridad.
Entre jaulas de canarios, agujeros negros, nubes ácidas, muñecos de plástico y una vertiente de agua en miniatura se percibe una fluidez de trabajos con nuevos aires de confrontación.
Un lujoso edificio símil Cavanagh repleto de cáscaras de bananas se ubica en una de las avenidas principales; la energía circula por la ciudad desde la pirámide central y los edificios parecen haber estado de fiesta no hace mucho tiempo atrás. En una esquina me encuentro con Carlos Baragli y Florencia de la Vega, me cuentan a modo de city tour que la idea original de la ciudad pertenece a Lino Divas y que el proyecto de TINAG también está integrado por Leo Prat, Ricky Vior y Paula Meizoso.
This Is Not A Gallery intenta articular nuevas formas de discurso experimental, con propuestas logradas especialmente para ese espacio en particular y se elijen obras en sintonía con el proyecto.
Serenos, amables, y dueños de un entusiasmo contagioso los integrantes de TINAG fijan objetivos que puedan ser aprehensibles lejos del exitismo.

Participaron en la maqueta F.D.A.C.M.A. Mint Royal, Jimena Croceri, Federico Mangione, Chupala Mantrul, Gabriela Pino, Liz Reale + Maite Ortiz, Federico Claudio, Grupo Bondi, Nelda Ramos, Juan Matías Killian, Soledad Marcote, Ganz Toll, Lino Divas, Paula Pogranizky, Clarisa Grabowiecki, Daniel Ojeda, Alejandra Knoll, Sol Severina, Sol del Río, Ana Montecucco, Mario Scorzelli, Martín Osuna, Nicolás Sarmiento entre otros…

25.10.09

Una azafata a todo vuelo

La lluvia no amainaba, pero tampoco decaía mi curiosidad por ver antes que nadie las obras que estaría exponiendo José Luis Anzizar en el Centro Cultural Recoleta. Después de las mil sugerencias recibidas que tronaban en mi mente diciendo “debes escribir seriamente, no seas insolente”, me dirigí hacia el estudio del artista dispuesto a hacer una reseña extra profesional.
Con abundante verde, mansas ovejas y silos repensados arquitectónicamente, el taller de Anzizar es un cóctel entre paraíso solemne y bunker post civilización ubicado cerca del barrio de Chacarita.
Increíblemente, más allá del horizonte, José Luis vuela sin equipaje. Es que Reina (el alter ego de Anzizar) con narcotizante trajecito de Emilio Pucci está bien entrenada para cualquier tipo de improvisto. En su adolescencia mientras él remaba sobre antagonismos, una serie de aviones pintados por Alexander Calder, dividían las aguas del delta entre sueños e imposiciones. “Cada domingo la rutina era la misma. Mientras el timonel y el entrenador se esforzaban en motivarnos a punta de grito, yo, literalmente, estaba en las nubes. Si bien la anchura del rió ayudaba a hacer más liviana la carga, me costaba estar en el agua”.
Esta performatica azafata sentía como un guiño de ojo el pasar de los aviones colores pastel que invitaban a evadir la opresiva rutina.
Reconfortantes apariciones de la flota aérea Flying Colors de la ex Braniff hacían que los sueños de Anzizar sean cada vez más auténticos.
En esta serie de trabajos el artista rompe el formato y se desliza en un sin fin de lenguajes empleando objeto, instalación, fotografía, bordado, pintura, collage, performance y construyendo un nuevo mapa de su propio cuerpo.
Sin azar en el camino, abundan las metáforas y paralelismos que narran situaciones entrecruzadas con lo cotidiano.Ya sea como azafata de avión o transmutado en ágil hibridación de colibrí, las fantasías de José Luis ganan altura en esta muestra y se materializan en colores que vuelan.

20.10.09

¿Trapo o lampazo?

Siempre es placentero volver a Rosario. En dos días tenía que cumplir con la agenda de ver a tantos amigos/gas, ir a varios eventos, disfrutar de las playas rosarinas, comer abundante surubí y obviamente criticar las divergencias del hotel.
El objetivo principal era visitar la muestra inaugural “Trapo” de Marga Steinwasser en el museo Castagnino. Después de llegar a un hotel agobiado de mercancías estetizadas, surgió la necesidad casi inmediata de ver la muestra de arte. La misma consta de tres partes, un inventario de pluralidades que la artista hizo en el proceso de la obra, la obra misma extendida panorámicamente y un fluctuante video que completa el recorrido cerrando ideas o aportando nuevas interpretaciones.
Anárquica, la obra de Marga toma vida propia y no deja de expandirse en todas direcciones. Cosiendo y pensando, ella nos cuenta que ya hace unos años que viene trabajando sobre esta obra monumental que actualmente mide 126 metros de largo y pesa 35 kilogramos, plagada de referencias que a modo de diario íntimo nos remiten a lo relacional o a un work in progress con aquiescencia colectiva. La misma ocupa la mitad del primer piso del Castagnino y está constituida casi en su totalidad por una amplia diversidad de géneros que la artista fue rescatando de su propia vida cotidiana, la de familiares y amigos.
Cada centímetro de añadidura tiene una irreductible historia por detrás. Banal, profunda, triste o alegre, es imposible recorrer tantos metros de servilletas, repasadores, sabanas, remeras, calzoncillos, bolsas de súper mercado, pulóveres tejidos a mano “atacados” por las polillas... y otros textiles sin identificarse con algunos de ellos.
Vislumbrando el agotamiento, volví al hotel. Por la noche, bajo los efectos de un sueño recurrente, me imagine desenrollando la obra de Steinwasser desde el tercer piso de mi habitación para escapar sin pagar la cuenta, pero en el sueño me atrapaba el conserje y me relegaban a limpiar los pisos de todo el edificio a fuerza de lampazo.
El taller de Santiago

Santiago García Sáenz (1955-2006), busca la identidad del paraíso en ZavaletaLab y en REDGalería. Los últimos trabajos se exponen en San Telmo, en la galería de la calle Venezuela. La muestra incluye una selección de obras del período de madurez del artista; mientras que algunos de sus amigos y amigas más íntimos presentan fotos, textos, imágenes a modo de homenaje en la galería virtual.
Un texto al pie de la muestra explica que Sáenz posee en sus obras una inquietante búsqueda de la identidad, sobre todo aquella que se denomina mestiza, la propia, la identidad Latinoamericana. En sus cuadros los mitos y la imaginería de lo popular se hacen visibles, recontextualizados en un paisaje atemporal, que sacraliza al continente como el Jardín perdido y reencontrado.
Pero estas líneas se fortalecen cuando Virginia Del Giúdice, Adela Rodríguez Larreta, Josefa Correa, José Garófalo y Renato Rita que tenían asignada una sala de REDGaleria le contestan a Sáenz a modo de diálogo imaginario. Inesperadamente la cantidad de contenidos aportados terminaron ocupando todas las salas gracias a la flexibilidad del proyecto, esbozando un gran work in progress.
Santiago García Sáenz era un nexo de grupo y en su particular taller ubicado en una vieja casona del barrio de Once, las tertulias entre amigos eran algo cotidiano. “Los pisos están como eran, pero los pinté a todos con pintura de color rojo y eso los emparejó. Después canjeé un dibujo por las puertas, a otro le cambié por el flete, después otro dibujo por el tanque de agua que era de un amigo que estaba arreglando la casa… Y tuve suerte con un buen albañil, pero a él no le pude cambiar nada”.
Así como podemos decir que Liliana Maresca fue una referente del trabajo grupal entre artistas; Santiago hacía de su taller un culto de la amistad, como así también un campo de conflictos estéticos y políticos.
Santiago Bengolea de proyecto RED nos cuenta que todos los 25 de mayo, al mediodía, se reunían a festejar el día de la patria con vino y empanadas, ya era una tradición hacerlo. Allí estaban desde Alicia de Arteaga hasta Marcia Schvartz, entre otros.
Garófalo en su relato recuerda, “Me desperté con un mensaje que decía que Santi había fallecido… después del shock me fui al estudio y tomé las fotos del lugar tal cual las había dejado, los cuadros sin terminar, los libros de consulta, los lentes sobre el banco, las plantas del patio… el árbol que plantamos cuando nos mudamos”.
La presentación de Renata Rita vincula a un Santiago soñador que ha dejado huellas; que ilusionado, observa desde una pomposa nube blanca a sus amigos más queridos.

8.8.09

Fiesta en el ECuNHI

Escapando de la helada noche, revelados contra la gripe A y tomando dos colectivos diferentes para llegar, estuvimos presentes en este singular evento del ECuNHI (ex ESMA). Una mega fiesta para un mega espacio, en el cual coexisten actualmente más de treinta artistas mostrando videos, fotografías, objetos, dibujos y pinturas.
A pesar de las viejas connotaciones del edificio, el nuevo centro cultural se pone de pie, y se viste de fiesta con una propuesta de Marcelo Pelissier, Gabriel Serulnicoff y María Gnecco. Dibujos de artistas argentinos consagrados, jóvenes talentos y la selección de video arte Óptica festival Gijón, España.
A favor de la diversidad y visibilidad de los lenguajes contemporáneos, el centro pasó a primera plana en las artes visuales con una muestra que se hizo en Junio de este año con los artistas León Ferrari, Juan Carlos Romero y Horacio Zabala. Unos meses más tarde, el otorgamiento de becas para artistas visuales menores de 35 años junto al FNA (Fondo Nacional de las Artes) fue la excusa perfecta para que los más jóvenes se apuntaran al proyecto.
Hoy inauguran en sus cuatro salas obras de Alicia Esquivel, Diego Perrota, Inés Vega, Marcelo Bordese, Carlos Carmona, Marta Ares, Ignacio Amespil, Roxana Buttazzoni, Daniel Garcia, Eduardo Stupía, Alejandro Tosso, Carolina Gori, Agustina Mihura, Luján Funes, Daniela Muttis, Susana Barbará, Alejandro Thornton, Roberto Rey, Omar Panosetti, Eduardo Gualdoni, Jorge Meijide, Mirtha Bermegui, Ernesto Pesce, Jorge Pietra, Viviana Berco, Roberto Padilla, Maia Debowicz, Gerardo Feldstein, Anibal Cedrón, entre otros.
Multidisciplinaridad es la palabra que define la puesta en escena de esta nueva muestra, con artistas que presentan trabajos no necesariamente políticos, aunque ocupar un espacio como este nos haga reflexionar sobre el camino que andamos.
Espacio Cultural Nuestros Hijos nació hace un año atrás aproximadamente, después de largos debates que posibilitaron definir el uso del edificio como centro cultural. Un espacio ganado que en un futuro se pretende expandir, para empezar a funcionar como universidad sin fines de lucro.

Para leer más sobre ECuNHI http://www.nuestroshijos.org.ar/

12.7.09

Mucho más que cuatro gatos locos

Después de ver azarosas obras de arte en la vía pública de contenido degradante o misógino. Después de la exquisita actuación de una de las propietarias de una de las galerías más elitistas, que se ríe y critica el sistema que ella misma perpetúa ¿autocrítica?. Y después de una inauguración en la cual parece ser que el nuevo paradigma de la instalación argentina se perfila una y otra vez, como un montaña de desperdicios tirados meticulosamente*, decidí combatir mis disonancias y cruzar la “frontera” en busca de tranquilidad espiritual.
Un espacio con nueva propuesta entre manos se hace visible en el oeste del conurbano bonaerense. La original aventura se puede afrontar de dos maneras diferentes, A. con auto por autopista, B. en tren desde Once (ex ramal Sarmiento). Obviamente elegí la opción B. y mucho más rápido de lo que esperaba el tren llegó en 30 minutos a la estación de Haedo, de la cual caminé sólo dos cuadras por avenida Rivadavia pese a mi inhabilidad. Desde lejos ya se divisaba la muchedumbre en la puerta del local. Fuimos muchos los curiosos y la sorpresa de caras conocidas, mucho más que cuatro gatos locos.
Una casa transformada en local a la calle, sobre la avenida más larga del mundo (así se dice…) galería de arte, librería artística, tienda con venta de obra y mini obra, espacio para intervenciones, arte correo y hasta toilettes (baño), lo primero que busqué al llegar después del viaje y el frío.
Cuentan los cuatro organizadores (cuatro gatos) que la idea surge a partir de una necesidad de descentralizar la actividad artística anudada en la city porteña. En esta segunda muestra metonímica los jóvenes artistas convocados fueron Paloma Abate, Silvana Castro, Cecilia Magno, Reina Escofet, Micaela Lynn, Martín Arangoa, Emmanuel Docco y Juan Nacht. Ambiente relajado con vino tinto en vaso y picada. La experiencia vale la pena, altamente recomendable para artistas, críticos y curadores que desean desalinearse para anclar nuevamente el eje.

*Advertencia: todo contenido referente a los patronos Art Now (Arte de Hoy), tiene un añejo mínimo de diez años o más. Por su bien ético y estético no copie a estos artistas.

23.5.09

Luna de miel para Don Quijote y Sancho Panza

Después de una interminable pausa que duró días, llegué a pensar que en Buenos Aires ya no pasaba nada nuevo por estos tiempos. Con hambre de transgresión me dije a mí mismo… “que te de el aire”, y así fue, tras un paseo en busca de insumos por el barrio de Once, culminé mi recorrido en el Centro Cultural Rojas, con un retrato de los celebres Gilbert and George que me daba la bienvenida. Una oportunidad para ver obras de Gregorio Prieto, David Hockney, Pablo Picasso, Gengoroh Tagame, Elizabeth Nogales, Roberto González Fernández, Fernando Vicente, Sciammarella, Elena PuntoG, Héctor Silva, José Félix González, Javier Termeno, Laura Asensio, Silvia & Neuss, entre otros, más el reciente casamiento de Don Quijote y Sancho Panza que felices parten sobre Rocinante hacia la luna de miel (quién se lo hubiera imaginado). También se exhiben documentales reunidos desde hace más de veinticinco años.
Una muestra dedicada al amor de la diversidad lésbica, gay, transgénero y bisexual. El amor, el deseo y la sexualidad forman parte de la identidad de estos artistas que presentan obras que visibilizan las historias que ellos mismos nos cuentan. Pablo Peinado desde 2004 está haciendo esta recolección que incluye doscientas obras de artistas de treinta países, dividida en dos partes, cuyo resto se exhibe simultáneamente en Miami.
Peinado es curador pero no sufre de analfabetismo político, sabe jugar muy bien su papel dentro de la comunicación y no se cobija bajo la impunidad que pueden brindar los estereotipos del arte. Cuenta que la legalización del matrimonio gay fue objeto de intenso debate en España, parecía que todas las instituciones tenían derecho a opinar; el Gobierno, la Iglesia, la Justicia… hasta la Real Academia se expresó en contra. Pero la legalización del matrimonio universal sin distinción por orientación sexual o identidad de género terminó siendo parte protagónica de la revolución cultural de España.
Incentivadas por la muestra organizada por CCEBA y ROJAS las manifestaciones amorosas recobran hoy en Buenos Aires gran visibilidad. Tal vez con una mayor comprensión de la diversidad podamos seguir los pasos ibéricos y prontito cambiar la ley de Unión Civil por la de Matrimonio Universal.

19.4.09

El pito de Cayetano

En el marco de la 5° Bienal Internacional de Arte Textil se realizan las videografías de Cayetano Gerli, un proyecto que conecta el barrio de Boedo con Recoleta e involucra a Marta Ares, Susana Barbará, Viviana Berco, Daniela Muttis y Graciela Taquini.
Las artistas me contaron que Cayetano Gerli fue y es todo lo contrario a un “no lugar”. Fue un espacio generador de trabajo pero hoy es quietud.
Susana Barbará es bisnieta de don Cayetano, inmigrante italiano fundador en 1918 de la fábrica textil que llevaba su nombre. Hilandería algodonera que se reconvirtió al hilado acrílico en los 70’s liderando el mercado nacional de tapicería y cortinados. Gerli sufrió la crisis de los 90’s al abrirse la importación en forma indiscriminada, con la entrada al país de hilados a precios subsidiados del exterior. Perdió mercado y a pesar de los esfuerzos no pudo evitar la quiebra. En tanto espacio maltratado, okupado, al igual que un cuerpo profanado, necesitaba un ritual de sanación y de exorcismo. Como en las viejas épocas, el primer turno se activa mediante toque de pito, pero esta vez no entran obreros a las instalaciones sino artistas.
Cinco videos in situ y 27 minutos de duración, Berco rozando la ironía recorre el espacio ya deshabitado mostrándonos las nuevas texturas retaceadas y derruidas; Barbará ingresa a la fábrica y con su blancura angelical intenta curar las heridas de tantísimas generaciones; mediante texto viviente de por medio la súper sensual Ares nos cuenta lo mucho que queda presente de aquel pasado; como una pesadilla Taquini delira (esta vez con cabellera azul) junto a los restos maquinicos e intenta ponerlos en marcha; en una serie Muttis propone el cuerpo como performance de maniobras, hace una semana mostró un video de la misma serie en Arte x Arte (espacio al que llegamos justo cuando estaban desmontando, pero que gracias a la amabilidad de Miriam pudimos ver el video de Daniela).
Al terminar la proyección fui invitado a degustar unas empanadas con tinto, al clásico lugar que está a una cuadra y media sobre la misma calle del Palais. Entre charla y charla, me sumé al próximo video de las chicas que llevará como protagonista a Beba, la elegantísima mamma de Susana, que cual diosa mediterránea charlará a solas en su habitación con diferentes artistas en su gran king-bed. Homenajeando a Cris Miro ¡Ya me estoy armando el vestuario de chica de revista con plumas!

29.3.09

A pesar de la distancia

En busca de nuevos horizontes, lejos de las mercancías estetizadas, agendé la muestra que organizaban estas indeclinables santafecinas.
A pesar de la distancia, Germina Campos se ha transformado en uno de los proyectos contemporáneos más novedosos sobre gestión y participación. Sorpresivamente desde la capital de la provincia de Santa Fe (…y no desde Rosario), un grupo de artistas expanden propuestas que parecen canjear distancias y desventajas por ideas y creatividad.
En un entorno difícil se concretan, gracias al trabajo grupal, eventos en diferentes espacios, tanto físicos como virtuales. Como quien siembra un árbol en medio del desierto, Germina Campos sopla fuertemente contra el pampero y nos trae parte de la muestra “Un minuto que no tiene sesenta segundos”, con dibujos sin propósito de León Ferrari; “cada día somos menos” dice Horacio Zabala y las interpretaciones son diversas (la mía: “cada día somos menos los que lavamos a mano la ropa”); Los dibujos y apuntes a modo de esbozo que Nicolás Balangero construye sobre apuntes universitarios; Mariana de Matteis parece traernos recuerdos de sus últimas vacaciones; Emilse Barbosa con objetos de papel en 3D nos cuenta como están las cosas por ahí; Las fantasías y los miedos que Lali Martínez relata en un trozo de papel (quiero el que dice: me dio con tacos en la cocina…); Las indicaciones para muñeco inflable de Luciano Burba; Los bordados sobre costumbrismo del litoral de Claudia del Río (Oh! Cómo cambia Claudia); Ponchi con minuciosos ensambles en cartulina que llenan su tiempo libre; Los grafitos de Lorraine Green o las animaciones sobre appel vegetal de Luciano Ominetti; Los coloridos azulejos pintados de Cecilia Orso; Cintia Clara Romero que pasa el tiempo enrollando cinta de enmascarar y componiendo organismos que se asemejan a corales de mar; ¡Si usted tiene un celular en desuso!, Fernanda Aquere se lo recicla convirtiéndolo en obra de arte; Rubén Marino Tolosa por medio del audio transita la delgada línea entre lo público y lo privado; Los trabajos idílicos en tinta china de Diego Vergara o los dibujos digitales pintados con fibras de Rosana Storti.
Lo cierto es que da ganas de darse una vuelta y ver el eje interpretativo de este encuentro, saber que hicieron los artistas en sus momentos de ocio. Es por eso que ellos muestran ejercicios, experimentos, proyecciones y producciones sin pretensiones de obra acabada.
Mientras algunas galerías apalean la crisis ofreciendo cursos de cómo hacer arte, tours a bienales, y hasta organizan bailes, las ideas originales se hacen ver fuera del circuito tradicional.
¿Difícil? ¡No! ¡Dificilísimo! Hacer y deshacer arte en este contexto es todo un desafío. Generarlo exitosamente de la forma que lo hacen las promotoras de Germina Campos más aún. Una gestión nómade, impecable y heterogénea.

14.3.09

¡El arte ha muerto!
Je suis le Ténébreux, le Veuf, l´Inconsolé

El año se reactivó a pesar del mal augurio económico y las muestras de arte pululan por todos lados, esgrimiendo temas insospechados.
¿Ser o no ser? Mi abuela rusa, la Baba, me decía sabiamente que primero hay que ser para luego no ser más. En este caso el ser es sórdido en medio del aquelarre, ya que hoy es día de múltiples inauguraciones en el Centro Cultural Recoleta y se dificulta elegir destino.
En la sala de los dos Noe no hay más lugar, ni aire para respirar. Lo mejor es surcar camino hacia la sala en la cual expone Marcelo Pelissier.
“Consumimos para olvidar que en algún momento vamos a morir”… nos dice el artista, y le contesto a modo de dialogo virtual, pero antes, un poquito de arte acompañado con una copita de vino.
Caras conocidas de artistas amigos del artista e imágenes nada bucólicas nos esperan en forma de pinturas y fotos. La vida como desecho en la vía publica. Basura tirada en la calle que en algún momento tuvo vida. En una fotografía, una palomita brutalmente aplastada como una estampilla reposa en el asfalto. Restos de sangre humana (símil film Crash) salpican un deformado paragolpes logrado en un accidente automovilístico. El cráneo de Hamlet con fondo Mondrian observa las alturas y parece estar conversando con los visitantes junto a un refresco-mc-cola. La lluvia de coloridas iconografías musulmanas, judías y cristianas acompañan el recorrido irónico del espacio y se banalizan junto a la muchedumbre de marcas registradas. Un gran cisne (hembra/macho) en pleno éxtasis sexual… ¡Sí! ¡SEXUAL! …con una Leda que parece salida de la revista playchicos. Otra imagen nos muestra una desafortunada mulita embestida por un camión en alguna ruta del litoral patrio. Pelvis, rotulas, mandíbulas y falanges alineados por todos lados como ejércitos que marchan (ídem títulos película La Comunidad). Es que a Pelissier, mal que pese, “la muerte le sienta bien”, y nosotros morbosos, todos quisimos ver.
En el catálogo reza en francés un texto de Gérard de Nerval, “Mi sola estrella ha muerto y mi laúd estrellado porta el sol negro de mi melancolía”.
Una muestra que bien puede ser un grito desesperado o un lúdico frotarse contra el humour noir (humor negro), casi casi, despertando indignación episcopal.

28.2.09

La cita fija con Mabel Temporelli

En una ciudad sofocante, sin el ajetreo excesivo de la oferta de eventos culturales a los cuales acostumbrados/das asistimos, una buena cita aparece para quienes quedamos disfrutando del corto silencio porteño. Se exhiben por segunda vez, pero en Imago de Buenos Aires, las obras de un grupo de artistas rosarinos que rondan entre los 40 y 60 años, “generación intermedia”.
Entre los diez artistas presentados por Hugo Masoero (gestor de La Caverna) en Intermedios re aparece la metáfora y la reflexión que tanto urge y que poco encontramos en las producciones actuales.
Intermedios refiere a una generación, silenciada en un momento histórico en el que expresarse podía significar la muerte y, luego, silenciada nuevamente por políticas culturales oficiales que centraron su atención en círculos cerrados basados en la juventud, lo emergente, el éxito espontáneo, el individualismo y la ausencia de contenidos. Para que estas no sean solamente simples producciones de imágenes, la obra de Mabel Temporelli nos sorprende hablando de un pasado, “La cita fija es un recuerdo que tengo de los setenta: un grupo de jóvenes aferrados a las utopías debíamos pasar por la vereda de un bar un día y hora fijados, para ser vistos por un compañero que daría cuenta más tarde a otros de sus registros”.
Con el paso del tiempo y sus telas quemadas, Temporelli ha podido volver a esa cita. Ahora es ella quien mirando hacia afuera, hace recuentos y avistajes. Están pasando infancias, recuerdos, las puede ver una tras otra...también pasan las historias de sus hijos corporizadas en objetos cuidadosamente intervenidos.
En las notas que escribe al respecto utiliza inocente/contundente la temperatura de las interrupciones vividas por ella misma.
Con la huella del calor con la que atraviesa los tejidos (buchis) busca el poder del fuego transformador y reparador de los antiguos alquimistas. Mediante una autorreferencia literal su única cita fija es tán solo una acción ritualizante de sanación.

10.2.09

¿Quién dijo que el arte es aburrido?

Queriendo aprovechar los últimos días libres antes de empezar la rutina lectiva, nos fuimos con Gabriela a caminar y a tomar unos mates al clásico paseo costanera sur. Era un lunes sofocante y teníamos mucho espacio para distendernos ya que había poca gente revoloteando por los alrededores.
Como siempre charlamos de todo, menos de arte, ese tema está prohibido en nuestras salidas. Es una forma de combatir nuestros impulsos por volvernos seres monotemáticos.
Naturalmente, después de tanto mate, pronto tuvimos ganas de un toilette, y seguimos nuestra pausada caminata hacia la nueva Fundación Fortabat.
Yo recordé que en La Munich había una muestra muy veraniega a la cual me hubiese gustado ir en su inauguración por la instalación de piletas de lona que estarían a disponibilidad de los invitados, así que primero nos dirigimos hacia allí. De más está decir que el museo es un edificio maravilloso y que conserva estratos del glamour de la vieja cervecería que uno no se puede perder. A pesar que llegamos en el horario casi de cierre, nos atendieron con total amabilidad y dejaron que espiáramos un poquito de la muestra que en algunos momentos nos llenó de nostalgia y en otros de alegría. Pero si teníamos calor y sed de balneario, entrar ahí fue buena idea. Una ola congelada y gigante que nos había mandado Paula Senderowicz nos esperaba cerca de la entrada para refrescarnos de pies a cabeza. A la vista, un sensual sireno porteño provisto por Marcos López nos invitó a seguir viendo obras de Mariano Llinás, Javier Barilaro, Guido Ignatti, Marino Balbuena, Daniel Basso, una instalación de Julian D´angiolillo, todos a la vigilia del ex oficinista y ahora impecable guardavidas Gustavo Giannuzzi. El responsable de la recolección, Alejandro Somaschini con quien nos quedamos con muchas ganas de bailar en sunga. Obviamente también usamos la toilette (femenino).
Finalmente llegamos a la Fundación, pero les recuerdo que los días lunes está cerrada y que el resto de la semana lamentablemente no tiene día de entrada libre.
Volvimos comentando todo lo visto y rompiendo una vez más nuestra promesa de no hablar de arte en nuestras charlas/paseos.

9.2.09

En busca de paz y vida celestial

De San Cristóbal al barrio de Devoto. Muy cerquita de la General Paz, ingresamos al jardín de Buenos Aires por calles con abundante verde y amplias veredas, lejos del ruido del centro. En busca de paz y vida celestial, tenía curiosidad por ver la propuesta en la que participaban Adrián Paiva, Pablo Lehmann, Juan Carlos Romero, Massoero, Carla Rey, Delgado, Hilda Paz, Zina Katz, Silvana Blasbalg, Dany Barreto, Batalla, Marcelo Lo Pinto, Andreotti, Daniel Juárez entre otros. Martín me llevó hasta la puerta y me despidió diciéndome “Te paso a buscar en una hora”… Yo asentí con un gesto. Era mi primera visita a la galería 1/1. Al toque de entrada me recibió Carla, que sin conocerme me hizo ingresar en un ambiente amigable y contemporáneo, ideal para conocer cara a cara a los artistas.
Algunas galerías o espacios de arte por sus características brindan anonimato al visitante, entonces traté de pasar desapercibido los primeros minutos para aventajarme con mis observaciones. Mis ojos recorrieron cuanta superficie pudieron, reconociendo objetos que formaban parte de un plural santuario negro/blanco, en su mayoría brillante y monocromo. Las dualidades estaban presentes, vida/muerte, bien/mal, vacío/lleno, femenino/masculino, a veces en el mismo objeto/sujeto. Por suerte también estaban los grises intermedios, me sentí aliviado y me alejé de la idea de una muestra bipolar.
La casa trasformada como por arte de magia en una galería de arte que alberga a más de 20 artistas en exposición y otros tanto en trastienda, no deja al margen a sus visitas, y enseguida quedé incluido en las charlas grupales que surgieron espontáneamente. Una inauguración innovadora y nada pretenciosa, un fin de semana a plena luz del día, en un espacio apartado del circuito artístico tradicional.
Todo invita al disfrute, beber el cáliz rojizo en compañía de la fragilidad de trabajos de Lehmann, objetos salvajes sacados de contexto como los de Paiva, o negros sueños como los de Masoero. Los artistas charlan descansados, intercambian información, y comparten un espacio no necesariamente religioso, pero con mucha aura sagrada.
Caja de arte abre el ciclo 2009 y se propone como lugar para charlar, para creer, para crear, para encontrar, para brindar, para disfrutar, para recargar energías luego de la sofocante rutina.
PD: La muestra está abierta también para los que somos no creyentes.