2.10.11

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ilustración: Jorge Salas

AMOR PLATÓNICO

Después de viajar por más de tres horas entre colectivos, subtes y trenes, arribe a la esperada muestra antológica de Graciela Taquini en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta.
Grata con otros es una degustación de la generosidad de la artista que desde hace más de treinta años viene desarrollando una obra afectiva que ha sabido trazar redes de creatividad entre algunos de los protagonistas del circuito.
En el año 2000, Taquini junto a Claudio Massetti incorporaron las Artes electrónicas y las Instalaciones al reglamento del Salón Nacional y el nuevo concurso se presentó con una video instalación. Grata es considerada una pionera en formatos de programas de TV, video arte, video instalación, películas y documentales. Massetti nos relata en el catálogo de la muestra…“Graciela Taquini propone un nuevo ámbito estético que, más allá de lo museal, del mercado y de los increíbles aparatos montados en torno al fenómeno artístico –donde tantas veces el precio confunde el valor– pone en obra los ritmos, espacios y la manera de andar de nuestros días”.
Multifacética, Grata ha desplegado un amplio abanico en el cual convive su tarea docente, sus creaciones, colaboraciones con otros artistas, sus textos, sus proyectos curatoriales y su trabajo como promotora, productora y gestora cultural.
Dentro de la sala, quede conmovido frente a la obra El mundo de... en el cual una mujer guarda una postal mientras mira por la ventana, conectando el presente con el pasado, de espaldas a la cámara, dibuja sobre la ventana de vidrio un rectángulo nostálgico, y con su dedo índice recorre los bordes del mismo y luego dirige su mirada a la lejanía. Graciela reflexiona sobre las memorias personales en este video autorreferencial en el que los espectadores podemos mirar a través de la ventana, por donde mira la protagonista (su propia ventana), en el mismo barrio donde se encuentra la casa de su infancia, su matrimonio, sus vivencias en tiempo y espacio.
Recorriendo la muestra descubrí obras de los artistas Augusto Zanella, Sergio Lamanna, Daniela Muttis, Arturo Aguiar, Sara Fried, Dolores May y Roberto Rey entre otros tantos, que hacen referencia a Graciela. En uno de los muros estaba Rota, la instalación sonora creada con desechos tecnológicos de Taquini y Natalia Rizzo, aquella misma que fue recuperada de la destrucción, obra en la cual quedan estampados los restos o las sobras en una pared.
De repente sentí el llamado performatico de mi amada, y al grito de “Mi novio gay, mi novio gay”… socorrí a ella cual Romeo a su Julieta.
Luego de un abrazo interminable quedé casi sin pupilas de las luces de las cámaras que la seguían como un cortejo de paparazzi, y por la ceguera no sé cómo terminé en una pequeña habitación que simulaba ser un ascensor con un hombre fornido bailando el cha-cha-cha a modo de precalentamiento antes del round cuerpo a cuerpo. Entre sexo, sudor o lágrimas, no creo que me case en esta primavera, pero la fiesta ya la tuve.

1.5.11

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ilustración: Alejandra Bocquel

El PICNIC PERFECTO

Temprano por la mañana leí un poco, ordené mis discos viejos, hice tres series de abdominales, medité, limpié, cambié una lamparita, arreglé el inodoro y anoté varias ideas para no perderlas. ¡Qué productivo puede ser el día cuando tu proveedor te deja sin internet!
La invitación de la Comarca para una exploración empírica me había llegado en la semana para la cual se anunciaban lluvias intensas, pero un plácido sol de otoño acompaño sobre un sábado tan deleitoso que parecía un derroche quedarse dentro de casa.
Como la idea del picnic perfecto me rondaba en la cabeza, gracias al poco tránsito en la ciudad salí en bicicleta hacia un lugar del GBA al que nunca había ido, tomando primero la calle Combate de los Pozos (bici-senda), derecho hasta Av. Vélez Sarfield, de ahí en adelante el camino mismo me fue llevando, cruce el Riachuelo por un puente naranja llamado Victorino de la Plaza y ya me encontraba en Avellaneda. Luego busqué las vías del viejo tren que cortaban con Av. Rivadavia y a solo dos cuadras de allí un cartel pegado en un poste de luz anunciaba el arribo a la Comarca de la Bella Nada.
Un grupo de personas ya se hallaban en el lugar realizando todo tipo de actividades referentes al quehacer del festival.
El propósito es transformar unos espacios públicos, terrenos baldíos y senderos verdes que solían ser grandes basurales en galería de Eco Arte…espacio para el land Art., escultura orgánica, arte mural, performances y un sin fin de expresiones aliadas a los objetivos de la educación ambiental.
Mesmar Philipp Artista Ambiental relata “…Desde la crisis del año 2000 observaba como la basura fuera de lugar iba degradando los espacios públicos en general y los espacios verdes…” también nos cuenta sobre como el Arte Ambiental puede incidir positivamente en los espacios públicos, llevando a cabo un trabajo de campo experimental en este puente ferroviario que antiguamente era un desagüe, siendo reconsiderado como galería al aire libre, que se propone como un lugar de reflexión y difusión de estéticas Eco y hábitos motivadores…difundiendo la consigna: Higiene y Felicidad o Felicidad es Respeto…o Nunca más basura acá.
La idea es utilizar el efecto sorpresa, descontextualizar y abrir nuevos caminos poco transitados por el circuito del arte en nuestro país.
Al ver las fotos del lugar antes de que fuese intervenido por estos ambientalistas de la educación, no dejó de asombrarme el trabajo ad honorem y el anonimato que ellos gestionaron mediante estas acciones colectivas.
Antiguamente este espacio era un terreno repleto de basura, partes de autos en desuso, yuyerillo alto y restos de escombros, pero actualmente es un paseo recuperado por el cual transita gente del barrio no solo de paso para hacer los mandados en la Feria, sino que los fines de semana se sientan a tomar mate y a escuchar música pasando un buen tiempo fuera de sus hogares.
Parece ser que este tipo de movimientos son casí una vanguardia, se pueden buscar referentes actuales en otros países, como la guerrilla ambiental de Richard Reynolds, las Casitas Garden en los barrios de inmigrantes latinos de Nueva York, las huertas de Adam Purple, el Museum Proposal de Charles Simonds o las intervenciones en la vía publica de Becky Howland.
La paz de la tarde invitaba a relajarse y una breve siesta en el césped se apodero de mí, logrando que me reponga de la inusitada actividad aeróbica. Pocos minutos después de perder el conocimiento fui embestido por un zancudo (mosquito), que me arrancó de los brazos de Morfeo. Con el sol en la cabeza y feliz de haber dejado la Internet por un día, partí rumbo a San Cristóbal a tomarme un merecido exprimido de naranja en la vereda del bar de Cao.
La galería de arte y concientización ambiental Comarca de La Bella Nada está situada en el barrio Piñeyro de la ciudad de Avellaneda, a 6 cuadras del puente Pueyrredón limite con la Capital Federal, muy cerca de donde estaba la Residencia Internacional de Arte El Basilisco. Se puede ingresar desde las vías de Av. Hipólito Irigoyen al 1100 (Ex Pavón) o desde la entrada a vias por Av. Rivadavia al 700, o por calle Freire al 300 (paralela a Av. Galicia) o por calle Alegre y Martinica viniendo de estación Avellaneda.

25.3.11

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ilustración: Patricia Gayone

ARTE, ARENA Y CHURROS

Ante la exasperación, lo conveniente es armar las valijas y salir a la ruta rumbo a las playas más cercanas.
Arribar a “La Feliz” es una sensación indescriptible. Clavar la sombrilla en La Bristol, caminar por la peatonal San Martín, ir a comer al chiringuitos del puerto, salir saludando por detrás en algún programa de chimentos y sacarse fotos con los lobos marinos petrificados de La Rambla.
Luego de una pequeña caminata sobre el ardiente cemento, pude apoderarme de un metro cuadrado de arena donde reposar con el mate y los churros de Manolo. Leer alguna revista, hacerme una postal de recuerdo, ver pasar mucha gente o simplemente tomar el fresco del mar.
Lo bueno de Mar del Plata no son solo sus playas infectadas de vendedores ambulantes y ordas de turistas que vienen de todo el país. Cuando uno ya está cansado del cigarrillo del vecino o del griterío de las criaturas, la ciudad ofrece actividades también relacionadas con la cotidianidad de la gran metrópoli.
El artista plástico Helmut Ditsch presenta en Mar del Plata la muestra “El Triunfo de la Pintura”, exhibiendo sus obras más recientes y emblemáticas, muchas de ellas (todas) inéditas para el público argentino.
La Plaza del Agua se acondicionó especialmente con un amplio predio para recibir la muestra del artista argentino “más cotizado” que logra a través de esta expo poner al alcance del público sus obras más importantes de manera libre y gratuita. ¿No era Kuitca el más cotizado? ¿O era Berni?
Da la sensación que la brújula del stablishment está torcida. Nuevamente antagonismos sobre artistas desatendidos en su propio país que ahora son grandes estrellas en el exterior. Este fenómeno paradojal lo relata Helmut con sus propias palabras: “En Argentina, los supuestos especialistas me decían que no tenía futuro, que lo mío no seguía el recorrido que las tendencias marcaban. Sin embargo, siempre supe cuál era mi camino y lo seguí con mucho esfuerzo y tenacidad. El artista debe ser libre, transmitir su interior sin interferencias dictadas por otros intereses. Hoy me encuentro regresando a mi patria, tan libre como cuando tuve que partir”.
A pesar de sus divergencias siempre ha sentido gran cariño por su país. En una breve e improvisada charla me cuenta que su arte “trans” se inspira en inconmensurables puntos extremos de la naturaleza que luego son elaborados sobre lienzos que alcanzan dimensiones monumentales. Y aunque no me gusta el sesgo de los acontecimientos me empecé a preguntar sobre lo “trans”, ¿Será por transexual? ¿Por transposición, o transferencia de fondos? - ¡No no no! - (me aclara); “Es porque me transporto/transmuto al espacio paisaje que estoy pintando”. Interpreté que era algo así como meditación transformadora en el arte.
A pesar de estar en la lista de los más ignorados por la critica local, Helmut radicado en Austria pero nacido en un barrio de Villa Ballester, en agosto de 2010 batió el récord histórico de cotización para una obra de arte producida por un artista argentino, dato relevante para algunos y nada relevante para otros: “Mar II” fue vendida a una desarrolladora inmobiliaria de Andalucía, España, por 865.000 dólares, superando a “Desocupados” de Antonio Berni.
Ditsch siempre se destacó por su caudal artístico que también se extiende al diseño automotriz, al de indumentaria, a la composición musical y a la elaboración de vinos de alta gama. Famoso por sus pinturas hiperrealistas de grandes dimensiones, aclaró, “El formato que elijo está condicionado por el tema: el cuadro grande es el mínimo que yo puedo hacer para que se entienda el tema. La dimensión del tema tiene que ver con la monumentalidad natural y el formato está condicionado a eso”.
A la inauguración no faltaron algunas figuritas repetidas y otras más difíciles de conseguir. A partir de la compra de una de sus obras por Aníbal Josami, el artista de alta capacidad autodidacta empezó a ser mirado de otra forma en el circuito porteño. Fue invitado a exponer en diferentes lugares del país y el propio Ditsch deja en claro que no son los empresarios los que buscan su obra, de hecho, nunca un empresario lo invitó a exponer en Argentina, tampoco lo hicieron los centros de arte, salvo el Museo Nacional de Bellas Artes hace diez años atrás.

¿Para cuándo la Beca Ditsch?

28.12.10

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ilustración: Alejandro Ferrer

¡OH LALÁ!

Mientras que en el microcentro porteño la gente se fritaba con 33º C, nosotros nos codeamos con la insoslayable frescura del primerísimo “primer mundo” en el Óptica festival de París. Este festival internacional de video arte ha logrado un lugar privilegiado con sus sedes en Nueva York, Madrid, París, La Paz y hace dos años también Buenos Aires. Con curaduría independiente de Maria Gnecco participaron en el contingente argentino videos de Viviana Berco, Susana Barbará, Luján Funes, Alicia Esquivel, Gabriela Salgado, Josefina di Cesare y Paula Arias.
En la inolvidable urbe mi anfitriona de lujo fue Claudia Haber, artista argentina radicada en Francia hace algunos años. Dejemos la frutilla de la torta (o tortazo) para el final y juntos recorramos el programa parisino que comenzó con un clásico paseo por la elegante avenida Champs Elysées y su ecológica iluminación navideña a base de lámparas reciclables hechas por una pequeña pyme familiar oriunda de Bretaña. De ahí, a la muestra de André Kertézs, el fotógrafo húngaro y su retrospectiva en el Musée du Jeu de Paume. Muy bien montada y con la presencia de verdaderos tesoros de la fotografía, se mostraban sus primeros trabajos en Hungría, su etapa de París y New York, su última ciudad de residencia. Es su primera y verdadera retrospectiva en Europa, a pesar de que hace un tiempito donó en vida todos sus negativos al estado francés. Los abuelos de Claudia eran húngaros, lo cual producía en ella un enfoque íntimo y personal hacia la longeva obra de Kertézs.
Al salir del museo ya era de noche y en 10 minutos teníamos que estar en el andén de la estación de metro Louvre Rivoli para encontrarnos con el “star curator” Ramón Berdum, el desalineado comisario español de nivel global. Luego de encontrarnos con él, hicimos combinación en Châtelet y de ahí la línea 4 hasta Montparnasse. Mientras caminábamos por la avenue Montparnasse, Ramón y Claudia hablaban de millones de cosas al mismo tiempo, de las idas y vueltas a la Argentina, de los viajes etc. etc. etc. Finalmente encontramos la Rue de la Grande Chaumière que es una calle muy pero muy pequeña. Al ingresar al Hotel des Academies et des Arts... consultamos a la recepcionista, una chica jovencita que muy amable nos indicó donde podíamos ver las obras. El tema central de aquel conjunto de videos era el agua, en fin, nos parecieron bastante empalagosos y las imágenes fueron demasiado pretenciosas... cuando pasaron los subtítulos nos dimos cuenta que la lista de artistas no era la que esperábamos. Mirando el programa donde figuraban las nacionalidades notamos que - no había un solo argentino -. Le preguntamos a la misma recepcionista si sabía de algún cambio en la programación y no supo que contestarnos*. Por un momento (no sé porque) me sentí desilucinadamente en casa y entendí que estos errores de improvisación no son exclusivos de nuestro país. Sin pistas de nuestra proyección, forzados a tomar un plan B, fuimos a por un café sobre la avenue Montparanasse, nos sentamos en una mesa sobre la vereda y pedimos un expresso. El lugar estaba repleto de gente, del otro lado de la avenida justo enfrente, teníamos vista directa al mítico restaurand La Coupole, que está en la planta baja de un espectacular edificio Art Decó.
Con ánimo de cambiarle el rumbo al encuentro, Berdum desplumó de su bolsillo tres tikets y alzó la mano diciendo: ¡Mañana por la mañana partimos a Euro-Disney! El sentimiento de frustración se esfumó abruptamente, me olvidé de los videos, me pedí una ginebra, y por dentro mío solo pensaba que cumpliría uno de mis sueños mas solemnes… ¡¡¡Conocer a Mini en persona!!!
Ramón hizo girar la noche acompañando con una atomizada pastillita chillona que tenía grabada la carita del Pato Lucas, y nosotros solo lo seguimos al ritmo de Édith Piaf por las callecitas de París.

*Los videos fueron exhibidos esa misma noche en la galería Carla Magna de París.

16.10.10

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ilustración: Frank Jensen

VIAJE DE EGRESADAS

Como a Mr. T de la ochentona serie Brigada A, me tuvieron que dar la pastillita para volar ¡Y no es una metáfora!
Artistas de Perú, Brasil, Chile y Argentina compartieron la tercera edición del Festival Artymaña que se llevó a cabo en Villa la Angostura en donde se vieron brillar las obras en situ de artistas como Viviana Macias, Judith Mori, Marga Steinwasser, Marta Ares, Verónica Navajas, Cinthia Magan entre otros.
La organización a cargo de la Universidad de Buenos Aires y del municipio de la Villa no tiene nada que envidiarle a cualquier otro festival. La excepción es que Artymaña es el único en su categoría de arte y reciclado de basura, intentando educar a consumidores irresponsables (una tarea realmente difícil). Un paraíso para repensarse y replantearnos del porque dañamos con tanto entusiasmo nuestro propio medio ambiente.
Con la efervescencia de un adolescente en viaje de egresados pero con dos docenas más de años, acepté la invitación a la fiesta anual en la provincia de Neuquén. Algunas de las diferencias con aquel lejano viaje estudiantil podrían ser que en aquellas épocas el sexo y la sexualidad no eran algo irrelevante, lo mismo pasa ahora, pero con la libido aplastada, amordazada y desviada esta vez la prioridad es la ingesta de alimentos.
Alojados en confortables cabañas frente al lago Nahuel Huapi en un predio de 20 manzanas a pocas cuadras del centro cívico, ideal para residencias de arte, los y las participantes se proyectan para una jornada de intercambio, talleres, entrevistas y por supuesto mucha pero mucha comida. Es así como me inicie con las empanadas de trucha y seguí con el goulash, los spaghetti con hongos, la mouse de limón, los daiquiri de frambuesa, la fondue, el helado de arándanos, los chocolates con trozos de naranja y todo el resto que ya no recuerdo. Un caótico viaje de ida que personalmente culminaba a las 4 o 5 de la mañana y emprendía a las 9 con un gran desayuno continental. Por suerte había siempre un taxista trasnochado que me llevaba de regreso a las cabañas, en donde todos dormían placidamente, mientras yo intentaba mezclarme con la cultura pre cordillerana para instruirme en sus costumbres.
Una mañana decidido a cambiar el rumbo de mi vida, a favor de la no contaminación de mi cuerpo, marche hacia una caminata deportiva de 10 Km. por los senderos que limitan con la fascinante Selva Valdiviana. Previamente fui alertado por la gente de la Villa que narraba graves entrecruzamientos con los mapuches no reconocidos de la zona. ¡Tenga cuidado que cambian los carteles de lugar para que se pierdan los turistas o les tiran piedras desde lejos!... Sorprendido, no me quedó más remedio que partir en busca de la verdad. Obviamente que acompañado de Macias y Steiwasser a las cuáles no creí necesario advertirles sobre estos dudosos comentarios para no crear pánico innecesario.
A pesar de los dos grados bajo cero en el rebosante amanecer, la belleza de las cascadas de Inacayal hundidas en un bosque encantado fueron sin dudas la desconexión absoluta con la urbanidad, también fueron la desconexión con el dolor de pies causado por la interminable caminata.
Al bajar del cerro se avecino a nosotros una mujer que amablemente nos ofreció asilo para calentarnos. Vivía tras un cartel que decía territorio mapuce (territorio mapuche), frente a una casa esqueléticamente carbonizada (¿cómo se habrá quemado?), en esas mismas tierras que el estado vendió al famoso basquetbolista argentino.
No pudimos resistir la curiosidad y gustosos aceptamos la invitación. Para Marga y Viviana la charla con los mapuches era la posibilidad de escuchar la otra campana de los entrecruzamientos, para mí la oportunidad radicaba en el hogar a leña, los mates y las abundantes tortas fritas.
Los relatos de la familia me hicieron un nudo en el estomago. Dos horas después con la mochila cargada de mermeladas y pan casero emprendimos nuevamente nuestro silencioso descenso hacia el pueblo, donde exponíamos nuestras obras ajenas a las problemáticas territoriales.
Como en los viajes siempre nos penetran nuevas experiencias, prometí razonar sobre el consumo innecesario de recursos y reciclar por lo menos los desechos orgánicos que van a la bolsa de la basura. ¡También descubrí amigos con los cuales puedo relacionarme vía mail lejos de los excesos patagónicos!
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ilustración: Gabriela Pino

¿BIFURCADO YO?

5.00 hs. Suena el despertador en el barrio de San Cristóbal, 2 grados bajo cero dice la radio, empiezo a fraccionar, al llegar a Merlo voy a estar a unos 4 o 5 grados bajo cero en pleno campo. Me abrigo en cantidad extrema y parto hacia la oscuridad del inverno. Como una carrera de obstáculos surco con truculencia la esquina del paco, eludo el camión que descarga mercadería en el hipermercado, saludo como todas las mañanas, ¡Buen día!, a la dominicana de la plaza Once.
¡No me privo de nada! Mi trayecto es subte, tren, colectivo. Luego cruzo la ruta y camino sobre la escarcha algunas cuadras por un estrecho sendero que costea un brazo del riacho… “Mi mamá me dice que así hago Patria”.
7.15 hs. A pesar del frío ellos están allí, incondicionales como siempre.
Otra vez en mi cabeza las mismas preguntas… ¿Qué habrá hecho Jonathan para estar aquí? ¿Y Brian?... me interrumpen: ¡¡¡profe, profe…!!! ¿Hoy vino mi juez? Soy la única visita de los martes, y hay mucho alboroto dentro del aula gesell. ¡No se chicos!… (La verdad es que ni yo se quien esta del otro lado del vidrio).
Graciela me recuerda antes de entrar que las preguntas personales se contestan con otras preguntas y que no debo contar intimidades ni preguntarlas. Los alumnos tampoco pueden circular por el aula y yo debo manejarme exclusivamente en el perímetro del pizarrón.
9.40 hs. En el taller de arte estamos trabajando con conceptos básicas de grabado, mas tarde ellos van con sus monocopias a una charla con Natalia, la psiquiatra de la institución. Mi trabajo no es solamente enseñarles la técnica, debo procurar que no lleguen a la terapia con la hoja en blanco.
Recibo mucho cariño e intento devolverlo. Los resultados de la jornada de hoy me ponen feliz, dan ganas de llevarse clandestinamente algunos trabajos, pero es mejor que queden ahí y los expongamos para todos en la pared.
19.30 hs. Un mozo me ofrece champagne mientras una mujer a mis espaldas teoriza con tono intelectual sobre los antagonismos entre la pobreza y la inseguridad en la argentina.
Despliego nuevamente mis efectos miméticos. Es la fiesta de Fédéric y la cena es en la mansión de San Isidro. La cita es de elegante sport pero algunas mujeres que van por primera vez decidieron ir de gala. Al embajador le encanta el arte y por consecuencia tiene muchos amigos y amigas pertenecientes al circuito artístico. Apenas llegamos supe reconocer entre la muchedumbre a Kevin Power que miraba todo pero como ausente, Alberto Sendrós expansivo relataba su viaje a Turquía, Aníbal Jozami y su esposa sonreían, Sophie Calle intentaba dialogar con Marta Minujín. Un narcotizante animador le pone ritmo a la velada y marca los tiempos de charla, los de comida y el de los músicos que vinieron a exorcizar a los invitados.
Martín se aleja para saludar a viejos amigos que solo hablan en francés, quedo solo por unos minutos disfrutando del interminable jardín que lindera con el río.
20.00 hs. Fédéric adora a los artistas de este país y de vez en cuando le apetece hacer alguna comprita estival como el Duilio Pierri que se encuentra en la gran sala frente a la pequeña escultura tripartita de Minujín, o el Roberto Elía de uno de tantos cuartos de planta alta. No recibe asesoramiento alguno para sus compras, actúa por instinto y le gusta visitar a los artistas en sus talleres.
Lejos de ser divertida la fiesta es como un protocolo constante en el cual el homenajeado nunca se relaja. No pudimos charlar nada, y pronto partirá para Paris en plan de negociaciones. Me acerco a la cocina y charlo un instante con Dora, mientras ella hace malabares para servir a la gente. Lo conoce bien, sus aciertos y resistencias, ha sido su servidora en África, Europa y América. Esta un poco triste porque parece ser que este es su ultimo trabajo para el embajador, ya que se apronta su jubilación como funcionario del estado francés. Pero no tan triste, o no triste del todo, porque tras una pausa nos cuenta con fluidez algún que otro chisme de su vecina estrella Valeria Masa.
22.10 hs. Sonrío como todos, pero sin exagerar, nos retiramos a casa para descansar y le pedimos a Dora que nos despida de Fédéric. En el viaje de regreso me pregunto… ¿Mañana también me espera un día bipolar?

12.6.10

Leche

La idea era dirimir las nuevas prácticas de gestión e ir a la muestra de la artista visual Yagoda para así conocer el hegemónico proyecto Cortina abierta hogar/galería impulsado por Natalia Sáenz Valiente, Jorge Salas y Alejandro Iannizzotto.
Golpeé las manos en la puerta de la casa y al grito de… ¡SEÑOOORAAA! Se escuchó otro grito desde adentro que decía ¡YA VOOOY! La puerta se abrió y sorpresivamente una persona con elegante pijama amablemente me hizo pasar a la vivienda.
Cortina es un espacio habitacional de carácter experimental. Un espacio que se habita y que da lugar al arte. Nació en 2009 como Hogar (casa-morada-residencia-domicilio-vivienda-nido-albergue-refugio) accesible para discutir de arte, practicarlo y mostrarlo. Desde hace un año invitan a artistas, curadores, gestores culturales y se convierte en galería (corredor-pasaje-pasadizo-atrio-recoveco-pasillo-travesía) o como bien lo describe Natalia, en un asentamiento de artistas. Un espacio que propone nuevos discursos desde las artes visuales, una vivienda que se abre una vez al mes usando todos sus rincones para enaltecer a sus visitantes.
La muestra individual de Yagoda transgrede los limites de lo expositivo, comienza en el hall de entrada y culmina en el patio trasero de la casa, tramitando filiaciones por las habitaciones de sus moradores, la antigua vitrina del living, sala de estar y baños. Una verdadera apuesta entre lo público y lo privado. Según mis observaciones y después de mi charla con la vaca voladora que pendulaba desde el techo de la galeria, podría ocluir que el ADN argentino está compuesto por mucha… pero mucha leche… más un extra de brillantina escolar. La artista muestra desinhibidamente su multiplicidad de lenguajes (instalación, objeto, escultura, pintura, performance, dibujo) que remiten a otros lugares y momentos de la ideosincracia argentina.
Es meritorio que un espacio de arte ubicado en el barrio de Villa Luro, coexista en la diversidad, presente proyectos alternativos y convoque a cientos de personas (inclusive los días de lluvia) sin encorsetarse.
Cuando llegué a casa me detuve a observar el gigantesco árbol madre (cómo el de la peli Avatar), estaba lleno de pájaros que gritaban como si alguien entendiera su dialéctica. ¡Bue! En verdad es la antena de la ex Side en San Cristóbal que con sus cables a tierra ocupa casi toda la manzana, pero a mí me gusta pensar que es un gran árbol. Después de tanta leche, quise reflexionar sobre el ADN argentino pero la naturaleza me llamaba. Estaba irremediablemente apurado y no previne -si habría o no- papel en el toilet, al fin la carta documento que llegó a principio de mes, tuvo su momento más glorioso y fue rescatada entre los suplementos de arte.

19.4.10

El colono y el colonizado

Errante contra las ideologías conservadoras que pretenden embalsamar y homogenizar el arte contemporáneo concurrí a mi curso semanal sobre algo así como ser un artista exitoso en el subdesarrollo.
No conforme con la tradición, con las fórmulas y categorías existentes, me he vuelto un piloto de pruebas y me di cuenta que para mantenerme a la altura de tal riesgo, también hay que cuestionar la firmeza de las cosas.
Ese mismo día observé que a pesar de la fuerte “caída” de algunos presupuestos institucionales (año del re-contra nombrado Bicentenario), muchos artistas siguen eligiendo al Centro Cultural Recoleta como un espacio irrefutable para exponer sus obras.
Juan Batalla instala ética en una de sus salas, a fuerza de ensamblajes de caucho (llantas de bicicleta) sobre madera, colocándose en el camino del grabado del rinoceronte acorazado de Alberto Durero, ese mismo que Umberto Eco muestra en su libro “La estructura ausente”, y ese mismo mamífero cuadrúpedo que ya se encuentra extinto.

A penas uno entra a la muestra, se encuentra frente a yuxtaposiciones y tejidos de caucho de presencia geométrica, torsiones, anudamientos, protuberancias y el uso de planos de color trabajados hasta el mínimo detalle como si fuesen los pliegues del uní-cuerno.

El desafió en esta era de artistas argentinos emuladores de occidente es encontrar originalidad en obras que hablen de algo o tengan algo que decir más allá de su belleza atrayentemente superficial. ¿O será que la belleza por sí sóla ya basta y yo no me he enterado?
De todas formas Juan logra coherencia poco vista antes y nos cuenta la procedencia de su obra, narrando que en estas o aquellas épocas del colono y el colonizado, el caucho fue una materia surgida en América para el juego de pelota y otros fines mágicos cerca del 1600 AC, muchos siglos después siguió su trayecto hacia la industria europea moderna.

¡Pero no teman, esta muestra no hace referencia a los cuernos de ningún animal! Se llama así por una de sus obras “El rinoceronte” (la que da título a la muestra), un tríptico blanco sintético y negro semi gastado, de grandes dimensiones, siendo su eslabón intermedio una maciza escultura con apoyo en el suelo.

9.3.10

Infancia de Indio

Los recuerdos que tengo sobre aquellas vacaciones son muchos, porque muchos fueron los veranos que pasamos en esas playas. Salíamos a la ruta por la madrugada y hasta el perro nos llevábamos en la camioneta Siam Di Tella.
Mis padres poseían un pequeño terreno lejos del río que cada año teníamos que desmalezar trabajosamente antes de poner la carpa ya que el monte en aquella época avanzaba todos los días.
Aún tengo añejas marcas en el cuerpo por intentar investigar en los cañaverales o entre los alambres de púa.
Fueron esos recuerdos los que vinieron a mi mente cuando vi el proyecto de
Gabriela Antenzon y Augusto Zanela. CONTAINER PROJECT: EL SETO AL FONDO DEL JARDÍN es una intervención multidisciplinaria, ubicada en el Partido de Punta Indio (Bahía Samborombón), Provincia de Buenos Aires, zona declarada reserva natural de biosfera.
Gabriela y Augusto enumeran con precisión los pasos a seguir en este increíble hábitat:

1- Compra del terreno

2- ~ ~ container

3- Preparación del terreno (¿acceso?) (corte/desmalezado) alambrado

4- Construcción de tarima elevada

5- Traslado del container (y emplazamiento)

6- ¿Infraestructura? Provisión de luz

7- Provisión de agua

8- Construcción de pozo ciego y cámara séptica

9- Colocación de tranquera

10- Construcción de torre de agua + escalera

11- Apertura del container

12- Limpieza y ordenamiento interior container

13- Generación de la gráfica (el seto…)

14- Desmalezado

15- Quema

16- Revestimiento interior

17- Instalaciones interiores

18- Colocación de deck perimetral

19- (tachadura) ~ de baranda en terraza/ constr. Terraza

20- Pintura exterior

21- Pintura interior

22- Colocación de aberturas y cerramientos

23- Construcción de quincho

Con similar intención a las acciones de largo alcance de Ala Plástica, o al Archivo Vivo en la zona del Delta del Paraná de Viviana Macías, este nuevo ensayo con un container como principal opción de vivienda, aborda diferentes prácticas en disciplinas como el diseño, las artes visuales, la arquitectura, el paisajismo, la botánica y la comunicación.
Los autores investigaron sobre algunos modelos históricos de diseño autóctono, como el mangrullo, y lo resignificaron con una función contemporánea.
Me pregunto si en la actualidad se verán tantos alacranes, víboras, escuerzos, chajas y árboles espinosos como antes o si la gente se seguirá metiendo al río con las llantas de camión como flotantes.

http://www.redgaleria.com/

9.2.10

Artistas que producen, gestionan y curan

Creí que podía escapar y no volver nunca más, pero la fantasía duró poco y al regreso de las vacaciones me encontré con la primera muestra para visitar. Decía así… “Siete líneas es igual a un punto”, pensé, pensé, y encontré en mi interior la voz de la señorita Liliana de primaria susurrándome al oído “…varios puntos sucesivos forman una línea..”, entonces deduje que el acertijo venía más o menos por el lado de… ”Siete artistas bien diferentes componen una muestra en un mismo espacio”, o por ahí es solamente lo que interpreté.
De cualquier manera el evento contaba con la excelente curaduría de Eduardo Stupía, aunque algunos de los jóvenes artistas provenían de las clínicas y talleres de Tulio de Sagastizabal.
La muestra destacaba por albergar una gran diversidad de lenguajes que se llevaban muy bien entre sí. Instalación, videos, pinturas, dibujos, cerámicas, de Delfina Bourse, Cinthia De Levie, Eugenia Hernández, Alejandro Husni, Milton Kalbermatter, Diego Ontivero, Andrea Vázquez, todos y todas en la sala ocho del Centro Cultural Recoleta.
Stupía destaca con palabras los pliegues y jirones de Bourse, la abstracción lírica de Husni, la insólita melancolía en cerámica de Vázquez, Ontiveros ironiza sobre la relación entre síntesis formal y paleta moderna, Hernández examina los límites de la profundidad la solidez y homogeneidad, mientras que Kalbermatter reflexiona sobre la dudosa cualidad documental del autorretrato.
Me sorprendió en especial la obra de De Levie, artista que juntó uno a uno pedazos de escombros esculpidos y redondeados por el Río de La Plata. Aquellos mismos que al construir la autopista 25 de Mayo, fueron desechados en la costanera.
Me adentré en el tema organización de la muestra y el entusiasmo era algo que se veía a simple vista… postales a color, bebidas, hielo, vasos y hasta los señalamientos debajo de las obras habían sido trabajo de los expositores.
Hoy día, la odisea de exponer no termina solo en la presentación y aceptación de carpetas, para poder mostrar en un espacio es necesario invertir tiempo de gestión y dinero। Algunos afirman que la explosiva oferta de programas de arte en instituciones privadas, se debe a la baja efectividad de los espacios públicos. Sea así o no, las artes visuales parecen haber entrado en un plano no tan elitista, los medios se ocupan más del tema y la demanda se dice en ascenso.


31.10.09

La ciudad liliputiense

Lo último que recuerdo fue el truculento panzazo que me di en la gran piscina del señor embajador ante sus invitados más selectos, …un siempre sonriente coleccionista de arte contemporáneo y su delgada esposa, un teórico que habla todo el tiempo de sí mismo, un matrimonio de diplomáticos muy pret-á-porter, y la súper única Marta, ARTE ARTE ARTE…!!!

Desperté como por arte de magia en medio de una pequeña cartografía llamada F.D.A.C.M.A. (fundación para la difusión del arte contemporáneo en el mercosur y alrededores). Rápidamente miré hacia abajo, pero no llevaba puesto pollera y delantal, así deduje que lamentablemente no era Alice in Wonderland. Desde ese momento por descarte pasé a ser una especie de Los viajes de Gulliver (en algún cuento tenía que estar).
A mí alrededor se observaban en plano extensivo calles con casas, industrias, departamentos, parques, instituciones sin fines de lucro, comercios y monumentos. En el centro de una plaza un enano de jardín envuelto con papel de golosina dorada me cuenta que en sus prácticas la F.D.A.C.M.A. genera acciones pequeñas pero concretas en espacios públicos y en espacios independientes o poco usuales, con escaso presupuesto, alentando las formas alternativas de circulación y producción cultural. El enano me invita a un prominente hotel full concept cercano a la plaza, pero no puedo aceptar, unos amigos me esperan en la carpa karaoke, y me dirijo hacia allí para exorcizar mi ineludible alteridad.
Entre jaulas de canarios, agujeros negros, nubes ácidas, muñecos de plástico y una vertiente de agua en miniatura se percibe una fluidez de trabajos con nuevos aires de confrontación.
Un lujoso edificio símil Cavanagh repleto de cáscaras de bananas se ubica en una de las avenidas principales; la energía circula por la ciudad desde la pirámide central y los edificios parecen haber estado de fiesta no hace mucho tiempo atrás. En una esquina me encuentro con Carlos Baragli y Florencia de la Vega, me cuentan a modo de city tour que la idea original de la ciudad pertenece a Lino Divas y que el proyecto de TINAG también está integrado por Leo Prat, Ricky Vior y Paula Meizoso.
This Is Not A Gallery intenta articular nuevas formas de discurso experimental, con propuestas logradas especialmente para ese espacio en particular y se elijen obras en sintonía con el proyecto.
Serenos, amables, y dueños de un entusiasmo contagioso los integrantes de TINAG fijan objetivos que puedan ser aprehensibles lejos del exitismo.

Participaron en la maqueta F.D.A.C.M.A. Mint Royal, Jimena Croceri, Federico Mangione, Chupala Mantrul, Gabriela Pino, Liz Reale + Maite Ortiz, Federico Claudio, Grupo Bondi, Nelda Ramos, Juan Matías Killian, Soledad Marcote, Ganz Toll, Lino Divas, Paula Pogranizky, Clarisa Grabowiecki, Daniel Ojeda, Alejandra Knoll, Sol Severina, Sol del Río, Ana Montecucco, Mario Scorzelli, Martín Osuna, Nicolás Sarmiento entre otros…

25.10.09

Una azafata a todo vuelo

La lluvia no amainaba, pero tampoco decaía mi curiosidad por ver antes que nadie las obras que estaría exponiendo José Luis Anzizar en el Centro Cultural Recoleta. Después de las mil sugerencias recibidas que tronaban en mi mente diciendo “debes escribir seriamente, no seas insolente”, me dirigí hacia el estudio del artista dispuesto a hacer una reseña extra profesional.
Con abundante verde, mansas ovejas y silos repensados arquitectónicamente, el taller de Anzizar es un cóctel entre paraíso solemne y bunker post civilización ubicado cerca del barrio de Chacarita.
Increíblemente, más allá del horizonte, José Luis vuela sin equipaje. Es que Reina (el alter ego de Anzizar) con narcotizante trajecito de Emilio Pucci está bien entrenada para cualquier tipo de improvisto. En su adolescencia mientras él remaba sobre antagonismos, una serie de aviones pintados por Alexander Calder, dividían las aguas del delta entre sueños e imposiciones. “Cada domingo la rutina era la misma. Mientras el timonel y el entrenador se esforzaban en motivarnos a punta de grito, yo, literalmente, estaba en las nubes. Si bien la anchura del rió ayudaba a hacer más liviana la carga, me costaba estar en el agua”.
Esta performatica azafata sentía como un guiño de ojo el pasar de los aviones colores pastel que invitaban a evadir la opresiva rutina.
Reconfortantes apariciones de la flota aérea Flying Colors de la ex Braniff hacían que los sueños de Anzizar sean cada vez más auténticos.
En esta serie de trabajos el artista rompe el formato y se desliza en un sin fin de lenguajes empleando objeto, instalación, fotografía, bordado, pintura, collage, performance y construyendo un nuevo mapa de su propio cuerpo.
Sin azar en el camino, abundan las metáforas y paralelismos que narran situaciones entrecruzadas con lo cotidiano.Ya sea como azafata de avión o transmutado en ágil hibridación de colibrí, las fantasías de José Luis ganan altura en esta muestra y se materializan en colores que vuelan.

20.10.09

¿Trapo o lampazo?

Siempre es placentero volver a Rosario. En dos días tenía que cumplir con la agenda de ver a tantos amigos/gas, ir a varios eventos, disfrutar de las playas rosarinas, comer abundante surubí y obviamente criticar las divergencias del hotel.
El objetivo principal era visitar la muestra inaugural “Trapo” de Marga Steinwasser en el museo Castagnino. Después de llegar a un hotel agobiado de mercancías estetizadas, surgió la necesidad casi inmediata de ver la muestra de arte. La misma consta de tres partes, un inventario de pluralidades que la artista hizo en el proceso de la obra, la obra misma extendida panorámicamente y un fluctuante video que completa el recorrido cerrando ideas o aportando nuevas interpretaciones.
Anárquica, la obra de Marga toma vida propia y no deja de expandirse en todas direcciones. Cosiendo y pensando, ella nos cuenta que ya hace unos años que viene trabajando sobre esta obra monumental que actualmente mide 126 metros de largo y pesa 35 kilogramos, plagada de referencias que a modo de diario íntimo nos remiten a lo relacional o a un work in progress con aquiescencia colectiva. La misma ocupa la mitad del primer piso del Castagnino y está constituida casi en su totalidad por una amplia diversidad de géneros que la artista fue rescatando de su propia vida cotidiana, la de familiares y amigos.
Cada centímetro de añadidura tiene una irreductible historia por detrás. Banal, profunda, triste o alegre, es imposible recorrer tantos metros de servilletas, repasadores, sabanas, remeras, calzoncillos, bolsas de súper mercado, pulóveres tejidos a mano “atacados” por las polillas... y otros textiles sin identificarse con algunos de ellos.
Vislumbrando el agotamiento, volví al hotel. Por la noche, bajo los efectos de un sueño recurrente, me imagine desenrollando la obra de Steinwasser desde el tercer piso de mi habitación para escapar sin pagar la cuenta, pero en el sueño me atrapaba el conserje y me relegaban a limpiar los pisos de todo el edificio a fuerza de lampazo.
El taller de Santiago

Santiago García Sáenz (1955-2006), busca la identidad del paraíso en ZavaletaLab y en REDGalería. Los últimos trabajos se exponen en San Telmo, en la galería de la calle Venezuela. La muestra incluye una selección de obras del período de madurez del artista; mientras que algunos de sus amigos y amigas más íntimos presentan fotos, textos, imágenes a modo de homenaje en la galería virtual.
Un texto al pie de la muestra explica que Sáenz posee en sus obras una inquietante búsqueda de la identidad, sobre todo aquella que se denomina mestiza, la propia, la identidad Latinoamericana. En sus cuadros los mitos y la imaginería de lo popular se hacen visibles, recontextualizados en un paisaje atemporal, que sacraliza al continente como el Jardín perdido y reencontrado.
Pero estas líneas se fortalecen cuando Virginia Del Giúdice, Adela Rodríguez Larreta, Josefa Correa, José Garófalo y Renato Rita que tenían asignada una sala de REDGaleria le contestan a Sáenz a modo de diálogo imaginario. Inesperadamente la cantidad de contenidos aportados terminaron ocupando todas las salas gracias a la flexibilidad del proyecto, esbozando un gran work in progress.
Santiago García Sáenz era un nexo de grupo y en su particular taller ubicado en una vieja casona del barrio de Once, las tertulias entre amigos eran algo cotidiano. “Los pisos están como eran, pero los pinté a todos con pintura de color rojo y eso los emparejó. Después canjeé un dibujo por las puertas, a otro le cambié por el flete, después otro dibujo por el tanque de agua que era de un amigo que estaba arreglando la casa… Y tuve suerte con un buen albañil, pero a él no le pude cambiar nada”.
Así como podemos decir que Liliana Maresca fue una referente del trabajo grupal entre artistas; Santiago hacía de su taller un culto de la amistad, como así también un campo de conflictos estéticos y políticos.
Santiago Bengolea de proyecto RED nos cuenta que todos los 25 de mayo, al mediodía, se reunían a festejar el día de la patria con vino y empanadas, ya era una tradición hacerlo. Allí estaban desde Alicia de Arteaga hasta Marcia Schvartz, entre otros.
Garófalo en su relato recuerda, “Me desperté con un mensaje que decía que Santi había fallecido… después del shock me fui al estudio y tomé las fotos del lugar tal cual las había dejado, los cuadros sin terminar, los libros de consulta, los lentes sobre el banco, las plantas del patio… el árbol que plantamos cuando nos mudamos”.
La presentación de Renata Rita vincula a un Santiago soñador que ha dejado huellas; que ilusionado, observa desde una pomposa nube blanca a sus amigos más queridos.

8.8.09

Fiesta en el ECuNHI

Escapando de la helada noche, revelados contra la gripe A y tomando dos colectivos diferentes para llegar, estuvimos presentes en este singular evento del ECuNHI (ex ESMA). Una mega fiesta para un mega espacio, en el cual coexisten actualmente más de treinta artistas mostrando videos, fotografías, objetos, dibujos y pinturas.
A pesar de las viejas connotaciones del edificio, el nuevo centro cultural se pone de pie, y se viste de fiesta con una propuesta de Marcelo Pelissier, Gabriel Serulnicoff y María Gnecco. Dibujos de artistas argentinos consagrados, jóvenes talentos y la selección de video arte Óptica festival Gijón, España.
A favor de la diversidad y visibilidad de los lenguajes contemporáneos, el centro pasó a primera plana en las artes visuales con una muestra que se hizo en Junio de este año con los artistas León Ferrari, Juan Carlos Romero y Horacio Zabala. Unos meses más tarde, el otorgamiento de becas para artistas visuales menores de 35 años junto al FNA (Fondo Nacional de las Artes) fue la excusa perfecta para que los más jóvenes se apuntaran al proyecto.
Hoy inauguran en sus cuatro salas obras de Alicia Esquivel, Diego Perrota, Inés Vega, Marcelo Bordese, Carlos Carmona, Marta Ares, Ignacio Amespil, Roxana Buttazzoni, Daniel Garcia, Eduardo Stupía, Alejandro Tosso, Carolina Gori, Agustina Mihura, Luján Funes, Daniela Muttis, Susana Barbará, Alejandro Thornton, Roberto Rey, Omar Panosetti, Eduardo Gualdoni, Jorge Meijide, Mirtha Bermegui, Ernesto Pesce, Jorge Pietra, Viviana Berco, Roberto Padilla, Maia Debowicz, Gerardo Feldstein, Anibal Cedrón, entre otros.
Multidisciplinaridad es la palabra que define la puesta en escena de esta nueva muestra, con artistas que presentan trabajos no necesariamente políticos, aunque ocupar un espacio como este nos haga reflexionar sobre el camino que andamos.
Espacio Cultural Nuestros Hijos nació hace un año atrás aproximadamente, después de largos debates que posibilitaron definir el uso del edificio como centro cultural. Un espacio ganado que en un futuro se pretende expandir, para empezar a funcionar como universidad sin fines de lucro.

Para leer más sobre ECuNHI http://www.nuestroshijos.org.ar/

12.7.09

Mucho más que cuatro gatos locos

Después de ver azarosas obras de arte en la vía pública de contenido degradante o misógino. Después de la exquisita actuación de una de las propietarias de una de las galerías más elitistas, que se ríe y critica el sistema que ella misma perpetúa ¿autocrítica?. Y después de una inauguración en la cual parece ser que el nuevo paradigma de la instalación argentina se perfila una y otra vez, como un montaña de desperdicios tirados meticulosamente*, decidí combatir mis disonancias y cruzar la “frontera” en busca de tranquilidad espiritual.
Un espacio con nueva propuesta entre manos se hace visible en el oeste del conurbano bonaerense. La original aventura se puede afrontar de dos maneras diferentes, A. con auto por autopista, B. en tren desde Once (ex ramal Sarmiento). Obviamente elegí la opción B. y mucho más rápido de lo que esperaba el tren llegó en 30 minutos a la estación de Haedo, de la cual caminé sólo dos cuadras por avenida Rivadavia pese a mi inhabilidad. Desde lejos ya se divisaba la muchedumbre en la puerta del local. Fuimos muchos los curiosos y la sorpresa de caras conocidas, mucho más que cuatro gatos locos.
Una casa transformada en local a la calle, sobre la avenida más larga del mundo (así se dice…) galería de arte, librería artística, tienda con venta de obra y mini obra, espacio para intervenciones, arte correo y hasta toilettes (baño), lo primero que busqué al llegar después del viaje y el frío.
Cuentan los cuatro organizadores (cuatro gatos) que la idea surge a partir de una necesidad de descentralizar la actividad artística anudada en la city porteña. En esta segunda muestra metonímica los jóvenes artistas convocados fueron Paloma Abate, Silvana Castro, Cecilia Magno, Reina Escofet, Micaela Lynn, Martín Arangoa, Emmanuel Docco y Juan Nacht. Ambiente relajado con vino tinto en vaso y picada. La experiencia vale la pena, altamente recomendable para artistas, críticos y curadores que desean desalinearse para anclar nuevamente el eje.

*Advertencia: todo contenido referente a los patronos Art Now (Arte de Hoy), tiene un añejo mínimo de diez años o más. Por su bien ético y estético no copie a estos artistas.

23.5.09

Luna de miel para Don Quijote y Sancho Panza

Después de una interminable pausa que duró días, llegué a pensar que en Buenos Aires ya no pasaba nada nuevo por estos tiempos. Con hambre de transgresión me dije a mí mismo… “que te de el aire”, y así fue, tras un paseo en busca de insumos por el barrio de Once, culminé mi recorrido en el Centro Cultural Rojas, con un retrato de los celebres Gilbert and George que me daba la bienvenida. Una oportunidad para ver obras de Gregorio Prieto, David Hockney, Pablo Picasso, Gengoroh Tagame, Elizabeth Nogales, Roberto González Fernández, Fernando Vicente, Sciammarella, Elena PuntoG, Héctor Silva, José Félix González, Javier Termeno, Laura Asensio, Silvia & Neuss, entre otros, más el reciente casamiento de Don Quijote y Sancho Panza que felices parten sobre Rocinante hacia la luna de miel (quién se lo hubiera imaginado). También se exhiben documentales reunidos desde hace más de veinticinco años.
Una muestra dedicada al amor de la diversidad lésbica, gay, transgénero y bisexual. El amor, el deseo y la sexualidad forman parte de la identidad de estos artistas que presentan obras que visibilizan las historias que ellos mismos nos cuentan. Pablo Peinado desde 2004 está haciendo esta recolección que incluye doscientas obras de artistas de treinta países, dividida en dos partes, cuyo resto se exhibe simultáneamente en Miami.
Peinado es curador pero no sufre de analfabetismo político, sabe jugar muy bien su papel dentro de la comunicación y no se cobija bajo la impunidad que pueden brindar los estereotipos del arte. Cuenta que la legalización del matrimonio gay fue objeto de intenso debate en España, parecía que todas las instituciones tenían derecho a opinar; el Gobierno, la Iglesia, la Justicia… hasta la Real Academia se expresó en contra. Pero la legalización del matrimonio universal sin distinción por orientación sexual o identidad de género terminó siendo parte protagónica de la revolución cultural de España.
Incentivadas por la muestra organizada por CCEBA y ROJAS las manifestaciones amorosas recobran hoy en Buenos Aires gran visibilidad. Tal vez con una mayor comprensión de la diversidad podamos seguir los pasos ibéricos y prontito cambiar la ley de Unión Civil por la de Matrimonio Universal.

19.4.09

El pito de Cayetano

En el marco de la 5° Bienal Internacional de Arte Textil se realizan las videografías de Cayetano Gerli, un proyecto que conecta el barrio de Boedo con Recoleta e involucra a Marta Ares, Susana Barbará, Viviana Berco, Daniela Muttis y Graciela Taquini.
Las artistas me contaron que Cayetano Gerli fue y es todo lo contrario a un “no lugar”. Fue un espacio generador de trabajo pero hoy es quietud.
Susana Barbará es bisnieta de don Cayetano, inmigrante italiano fundador en 1918 de la fábrica textil que llevaba su nombre. Hilandería algodonera que se reconvirtió al hilado acrílico en los 70’s liderando el mercado nacional de tapicería y cortinados. Gerli sufrió la crisis de los 90’s al abrirse la importación en forma indiscriminada, con la entrada al país de hilados a precios subsidiados del exterior. Perdió mercado y a pesar de los esfuerzos no pudo evitar la quiebra. En tanto espacio maltratado, okupado, al igual que un cuerpo profanado, necesitaba un ritual de sanación y de exorcismo. Como en las viejas épocas, el primer turno se activa mediante toque de pito, pero esta vez no entran obreros a las instalaciones sino artistas.
Cinco videos in situ y 27 minutos de duración, Berco rozando la ironía recorre el espacio ya deshabitado mostrándonos las nuevas texturas retaceadas y derruidas; Barbará ingresa a la fábrica y con su blancura angelical intenta curar las heridas de tantísimas generaciones; mediante texto viviente de por medio la súper sensual Ares nos cuenta lo mucho que queda presente de aquel pasado; como una pesadilla Taquini delira (esta vez con cabellera azul) junto a los restos maquinicos e intenta ponerlos en marcha; en una serie Muttis propone el cuerpo como performance de maniobras, hace una semana mostró un video de la misma serie en Arte x Arte (espacio al que llegamos justo cuando estaban desmontando, pero que gracias a la amabilidad de Miriam pudimos ver el video de Daniela).
Al terminar la proyección fui invitado a degustar unas empanadas con tinto, al clásico lugar que está a una cuadra y media sobre la misma calle del Palais. Entre charla y charla, me sumé al próximo video de las chicas que llevará como protagonista a Beba, la elegantísima mamma de Susana, que cual diosa mediterránea charlará a solas en su habitación con diferentes artistas en su gran king-bed. Homenajeando a Cris Miro ¡Ya me estoy armando el vestuario de chica de revista con plumas!

29.3.09

A pesar de la distancia

En busca de nuevos horizontes, lejos de las mercancías estetizadas, agendé la muestra que organizaban estas indeclinables santafecinas.
A pesar de la distancia, Germina Campos se ha transformado en uno de los proyectos contemporáneos más novedosos sobre gestión y participación. Sorpresivamente desde la capital de la provincia de Santa Fe (…y no desde Rosario), un grupo de artistas expanden propuestas que parecen canjear distancias y desventajas por ideas y creatividad.
En un entorno difícil se concretan, gracias al trabajo grupal, eventos en diferentes espacios, tanto físicos como virtuales. Como quien siembra un árbol en medio del desierto, Germina Campos sopla fuertemente contra el pampero y nos trae parte de la muestra “Un minuto que no tiene sesenta segundos”, con dibujos sin propósito de León Ferrari; “cada día somos menos” dice Horacio Zabala y las interpretaciones son diversas (la mía: “cada día somos menos los que lavamos a mano la ropa”); Los dibujos y apuntes a modo de esbozo que Nicolás Balangero construye sobre apuntes universitarios; Mariana de Matteis parece traernos recuerdos de sus últimas vacaciones; Emilse Barbosa con objetos de papel en 3D nos cuenta como están las cosas por ahí; Las fantasías y los miedos que Lali Martínez relata en un trozo de papel (quiero el que dice: me dio con tacos en la cocina…); Las indicaciones para muñeco inflable de Luciano Burba; Los bordados sobre costumbrismo del litoral de Claudia del Río (Oh! Cómo cambia Claudia); Ponchi con minuciosos ensambles en cartulina que llenan su tiempo libre; Los grafitos de Lorraine Green o las animaciones sobre appel vegetal de Luciano Ominetti; Los coloridos azulejos pintados de Cecilia Orso; Cintia Clara Romero que pasa el tiempo enrollando cinta de enmascarar y componiendo organismos que se asemejan a corales de mar; ¡Si usted tiene un celular en desuso!, Fernanda Aquere se lo recicla convirtiéndolo en obra de arte; Rubén Marino Tolosa por medio del audio transita la delgada línea entre lo público y lo privado; Los trabajos idílicos en tinta china de Diego Vergara o los dibujos digitales pintados con fibras de Rosana Storti.
Lo cierto es que da ganas de darse una vuelta y ver el eje interpretativo de este encuentro, saber que hicieron los artistas en sus momentos de ocio. Es por eso que ellos muestran ejercicios, experimentos, proyecciones y producciones sin pretensiones de obra acabada.
Mientras algunas galerías apalean la crisis ofreciendo cursos de cómo hacer arte, tours a bienales, y hasta organizan bailes, las ideas originales se hacen ver fuera del circuito tradicional.
¿Difícil? ¡No! ¡Dificilísimo! Hacer y deshacer arte en este contexto es todo un desafío. Generarlo exitosamente de la forma que lo hacen las promotoras de Germina Campos más aún. Una gestión nómade, impecable y heterogénea.

14.3.09

¡El arte ha muerto!
Je suis le Ténébreux, le Veuf, l´Inconsolé

El año se reactivó a pesar del mal augurio económico y las muestras de arte pululan por todos lados, esgrimiendo temas insospechados.
¿Ser o no ser? Mi abuela rusa, la Baba, me decía sabiamente que primero hay que ser para luego no ser más. En este caso el ser es sórdido en medio del aquelarre, ya que hoy es día de múltiples inauguraciones en el Centro Cultural Recoleta y se dificulta elegir destino.
En la sala de los dos Noe no hay más lugar, ni aire para respirar. Lo mejor es surcar camino hacia la sala en la cual expone Marcelo Pelissier.
“Consumimos para olvidar que en algún momento vamos a morir”… nos dice el artista, y le contesto a modo de dialogo virtual, pero antes, un poquito de arte acompañado con una copita de vino.
Caras conocidas de artistas amigos del artista e imágenes nada bucólicas nos esperan en forma de pinturas y fotos. La vida como desecho en la vía publica. Basura tirada en la calle que en algún momento tuvo vida. En una fotografía, una palomita brutalmente aplastada como una estampilla reposa en el asfalto. Restos de sangre humana (símil film Crash) salpican un deformado paragolpes logrado en un accidente automovilístico. El cráneo de Hamlet con fondo Mondrian observa las alturas y parece estar conversando con los visitantes junto a un refresco-mc-cola. La lluvia de coloridas iconografías musulmanas, judías y cristianas acompañan el recorrido irónico del espacio y se banalizan junto a la muchedumbre de marcas registradas. Un gran cisne (hembra/macho) en pleno éxtasis sexual… ¡Sí! ¡SEXUAL! …con una Leda que parece salida de la revista playchicos. Otra imagen nos muestra una desafortunada mulita embestida por un camión en alguna ruta del litoral patrio. Pelvis, rotulas, mandíbulas y falanges alineados por todos lados como ejércitos que marchan (ídem títulos película La Comunidad). Es que a Pelissier, mal que pese, “la muerte le sienta bien”, y nosotros morbosos, todos quisimos ver.
En el catálogo reza en francés un texto de Gérard de Nerval, “Mi sola estrella ha muerto y mi laúd estrellado porta el sol negro de mi melancolía”.
Una muestra que bien puede ser un grito desesperado o un lúdico frotarse contra el humour noir (humor negro), casi casi, despertando indignación episcopal.

28.2.09

La cita fija con Mabel Temporelli

En una ciudad sofocante, sin el ajetreo excesivo de la oferta de eventos culturales a los cuales acostumbrados/das asistimos, una buena cita aparece para quienes quedamos disfrutando del corto silencio porteño. Se exhiben por segunda vez, pero en Imago de Buenos Aires, las obras de un grupo de artistas rosarinos que rondan entre los 40 y 60 años, “generación intermedia”.
Entre los diez artistas presentados por Hugo Masoero (gestor de La Caverna) en Intermedios re aparece la metáfora y la reflexión que tanto urge y que poco encontramos en las producciones actuales.
Intermedios refiere a una generación, silenciada en un momento histórico en el que expresarse podía significar la muerte y, luego, silenciada nuevamente por políticas culturales oficiales que centraron su atención en círculos cerrados basados en la juventud, lo emergente, el éxito espontáneo, el individualismo y la ausencia de contenidos. Para que estas no sean solamente simples producciones de imágenes, la obra de Mabel Temporelli nos sorprende hablando de un pasado, “La cita fija es un recuerdo que tengo de los setenta: un grupo de jóvenes aferrados a las utopías debíamos pasar por la vereda de un bar un día y hora fijados, para ser vistos por un compañero que daría cuenta más tarde a otros de sus registros”.
Con el paso del tiempo y sus telas quemadas, Temporelli ha podido volver a esa cita. Ahora es ella quien mirando hacia afuera, hace recuentos y avistajes. Están pasando infancias, recuerdos, las puede ver una tras otra...también pasan las historias de sus hijos corporizadas en objetos cuidadosamente intervenidos.
En las notas que escribe al respecto utiliza inocente/contundente la temperatura de las interrupciones vividas por ella misma.
Con la huella del calor con la que atraviesa los tejidos (buchis) busca el poder del fuego transformador y reparador de los antiguos alquimistas. Mediante una autorreferencia literal su única cita fija es tán solo una acción ritualizante de sanación.

10.2.09

¿Quién dijo que el arte es aburrido?

Queriendo aprovechar los últimos días libres antes de empezar la rutina lectiva, nos fuimos con Gabriela a caminar y a tomar unos mates al clásico paseo costanera sur. Era un lunes sofocante y teníamos mucho espacio para distendernos ya que había poca gente revoloteando por los alrededores.
Como siempre charlamos de todo, menos de arte, ese tema está prohibido en nuestras salidas. Es una forma de combatir nuestros impulsos por volvernos seres monotemáticos.
Naturalmente, después de tanto mate, pronto tuvimos ganas de un toilette, y seguimos nuestra pausada caminata hacia la nueva Fundación Fortabat.
Yo recordé que en La Munich había una muestra muy veraniega a la cual me hubiese gustado ir en su inauguración por la instalación de piletas de lona que estarían a disponibilidad de los invitados, así que primero nos dirigimos hacia allí. De más está decir que el museo es un edificio maravilloso y que conserva estratos del glamour de la vieja cervecería que uno no se puede perder. A pesar que llegamos en el horario casi de cierre, nos atendieron con total amabilidad y dejaron que espiáramos un poquito de la muestra que en algunos momentos nos llenó de nostalgia y en otros de alegría. Pero si teníamos calor y sed de balneario, entrar ahí fue buena idea. Una ola congelada y gigante que nos había mandado Paula Senderowicz nos esperaba cerca de la entrada para refrescarnos de pies a cabeza. A la vista, un sensual sireno porteño provisto por Marcos López nos invitó a seguir viendo obras de Mariano Llinás, Javier Barilaro, Guido Ignatti, Marino Balbuena, Daniel Basso, una instalación de Julian D´angiolillo, todos a la vigilia del ex oficinista y ahora impecable guardavidas Gustavo Giannuzzi. El responsable de la recolección, Alejandro Somaschini con quien nos quedamos con muchas ganas de bailar en sunga. Obviamente también usamos la toilette (femenino).
Finalmente llegamos a la Fundación, pero les recuerdo que los días lunes está cerrada y que el resto de la semana lamentablemente no tiene día de entrada libre.
Volvimos comentando todo lo visto y rompiendo una vez más nuestra promesa de no hablar de arte en nuestras charlas/paseos.

9.2.09

En busca de paz y vida celestial

De San Cristóbal al barrio de Devoto. Muy cerquita de la General Paz, ingresamos al jardín de Buenos Aires por calles con abundante verde y amplias veredas, lejos del ruido del centro. En busca de paz y vida celestial, tenía curiosidad por ver la propuesta en la que participaban Adrián Paiva, Pablo Lehmann, Juan Carlos Romero, Massoero, Carla Rey, Delgado, Hilda Paz, Zina Katz, Silvana Blasbalg, Dany Barreto, Batalla, Marcelo Lo Pinto, Andreotti, Daniel Juárez entre otros. Martín me llevó hasta la puerta y me despidió diciéndome “Te paso a buscar en una hora”… Yo asentí con un gesto. Era mi primera visita a la galería 1/1. Al toque de entrada me recibió Carla, que sin conocerme me hizo ingresar en un ambiente amigable y contemporáneo, ideal para conocer cara a cara a los artistas.
Algunas galerías o espacios de arte por sus características brindan anonimato al visitante, entonces traté de pasar desapercibido los primeros minutos para aventajarme con mis observaciones. Mis ojos recorrieron cuanta superficie pudieron, reconociendo objetos que formaban parte de un plural santuario negro/blanco, en su mayoría brillante y monocromo. Las dualidades estaban presentes, vida/muerte, bien/mal, vacío/lleno, femenino/masculino, a veces en el mismo objeto/sujeto. Por suerte también estaban los grises intermedios, me sentí aliviado y me alejé de la idea de una muestra bipolar.
La casa trasformada como por arte de magia en una galería de arte que alberga a más de 20 artistas en exposición y otros tanto en trastienda, no deja al margen a sus visitas, y enseguida quedé incluido en las charlas grupales que surgieron espontáneamente. Una inauguración innovadora y nada pretenciosa, un fin de semana a plena luz del día, en un espacio apartado del circuito artístico tradicional.
Todo invita al disfrute, beber el cáliz rojizo en compañía de la fragilidad de trabajos de Lehmann, objetos salvajes sacados de contexto como los de Paiva, o negros sueños como los de Masoero. Los artistas charlan descansados, intercambian información, y comparten un espacio no necesariamente religioso, pero con mucha aura sagrada.
Caja de arte abre el ciclo 2009 y se propone como lugar para charlar, para creer, para crear, para encontrar, para brindar, para disfrutar, para recargar energías luego de la sofocante rutina.
PD: La muestra está abierta también para los que somos no creyentes.